La reflexoterapia es una técnica terapéutica que consiste en la aplicación de masajes en puntos, zonas y áreas reflejas de los pies, con el fin de restablecer el equilibrio funcional, estructural y emocional del organismo.
Las zonas reflejas son partes de nuestro cuerpo que se comunican entre si y a distancia, a través de diversas conexiones nerviosas. A través del masaje se ejerce una presión sobre estas terminaciones, que es transmitida vía neuronal generando una respuesta, que puede ser una relajación o contracción muscular, orgánica, glandular...
Las zonas reflejas son partes de nuestro cuerpo que se comunican entre si y a distancia, a través de diversas conexiones nerviosas. A través del masaje se ejerce una presión sobre estas terminaciones, que es transmitida vía neuronal generando una respuesta, que puede ser una relajación o contracción muscular, orgánica, glandular...
Las terapias reflejas conciben al ser humano de forma holística, como un todo, cuerpo, mente y espíritu. Contemplan todos y cada uno de los sistemas fisiológicos, teniendo presente que todo está interconectado y que cualquier anomalía en un sistema puede comprometer el buen funcionamiento de los demás. Por este motivo en cada sesión se trabajan todos los puntos reflejos en ambos pies.
La reflexoterapia es beneficiosa para todo el mundo, pero está espacialmente indicada en insomnio, ansiedad, depresión, estrés, angustia, miedos, vértigos, jaquecas, deficiencias circulatorias leves, varices, piernas cansadas...problemas genitourinarios (cálculos renales, problemas menstruales, menopausia, esterilidad...), desarreglos hormonales, problemas digestivos, insuficiencias respiratorias, afecciones inmunodefensivas (alergias...), pies planos, cavos, juanetes...
Este tipo de terapia está contraindicado en caso de flebitis, tromboflebitis, trombosis, embolias, infartos, aneurismas, gangrena, úlceras varicosas y heridas, infecciones agudas con fiebres altas, urgencias, embarazos problemáticos con riesgo de aborto, infecciones externas del pie, hongos, pie de atleta, papilomas o verruga plantar y postoperatorio de varices.
Todas ellas son temporales, es decir, no se debe aplicar el masaje mientras exista el problema, pero una vez sanado, puede iniciarse o reanudarse el tratamiento con toda normalidad.
El masaje se realiza con aceites esenciales diluidos en aceite vegetal. Así, además de los beneficios de la reflexología, está también el efecto terapéutico de los aceites esenciales, como el romero o la lavanda, junto con algún otro específico para cada caso particular.
Si estás interesado/a en concertar una sesión o quieres más información puedes escribirme a pgs.terapias@gmail.com
